Edificio de finales del siglo XIX diseñado por el arquitecto Luis Bellido. Se recuperó toda la ornamentación exterior, carpinterías , suelos de madera y escalera, pavimentos de mármol y baldosas hidráulicas, herrajes y molduras de escayola. Se ha sustituido toda la cubierta. Los revocos exteriores están hechos con morteros de cal. Las escaleras exteriores están hechas en piezas únicas de hormigón pulido. La casa de guardeses ha recuperado íntegramente la estética de finales del XIX.